
El anuncio de las salidas de Christian Horner y Helmut Marko de Red Bull marcó un punto de inflexión en la estructura directiva de la escudería, pero el liderazgo actual mantiene la confianza en el presente y el futuro de Max Verstappen como figura central del proyecto en la Fórmula 1. Según Oliver Mintzlaff, director ejecutivo de Proyectos Corporativos y Nuevas Inversiones de la empresa, la intención es que el piloto neerlandés permanezca ligado a la escudería durante muchos años más.
Mintzlaff, quien asumió mayor protagonismo en la gestión deportiva después de una etapa al frente del equipo de fútbol alemán RB Leipzig, detalló a De Telegraf el contexto de los recientes cambios. “Ha sido un año de locos. La primera mitad de la temporada simplemente no fue buena y estuvo por debajo de nuestras expectativas. Aunque el año pasado tampoco terminamos bien. Max ganó el campeonato entonces, pero ya se notaba que estábamos pasando apuros”, sostuvo el directivo de Red Bull. Según el CEO de la empresa de los Dos Toros, la reestructuración a mitad de temporada, con el ascenso de Laurent Mekies como nuevo jefe de equipo, fue clave para el cambio de tendencia deportiva: “Consiguió que el equipo lo apoyara en poco tiempo y forjó una excelente relación con los pilotos, especialmente con Max”, reconoció.
En el centro del debate aparece el nombre de Max Verstappen. La continuidad del piloto, tricampeón mundial, se planteó como una incógnita durante una temporada marcada por rumores sobre su permanencia. Frente a posibles salidas y las dudas generadas por el desarrollo futuro, especialmente a partir de la introducción del nuevo motor Red Bull en 2026, Mintzlaff se mostró convencido de mantener a la gran figura del equipo: “No le temo a ninguna cláusula de rendimiento en su contrato. Lo más importante para un atleta es ver que todos en el equipo lo dan todo por él. Y creo que Max está impresionado con los resultados y el ambiente de equipo este año”. Añadió que observa en Verstappen “un enorme aprecio y lealtad por ambas partes” y se manifestó seguro de que el neerlandés terminará su carrera deportiva en Red Bull.
“Por supuesto que Max siempre quiere ganar y tener el mejor coche posible, pero nosotros también queremos eso. Mientras Max sienta que estamos trabajando en eso y haciendo todo lo posible para ello, creo que seguirá siendo leal a nosotros. Para mí no hay duda de que Max Verstappen terminará su carrera con Red Bull”, agregó el CEO de RB.

De Telegraf destacó el impacto de la salida de dos figuras históricas. Tanto la marcha de Horner, director durante más de dos décadas, como la de Marko, asesor técnico y pieza determinante del desarrollo en la Fórmula 1, generaron debates acerca de la capacidad de adaptación del equipo y la posible reacción de Verstappen ante la incertidumbre. Mintzlaff justificó las decisiones asegurando que “esto también forma parte de una organización profesional. No se puede seguir confiando en la historia, y sentimos que era hora de pasar página y empezar un nuevo capítulo”.
Ante las declaraciones de Marko, quien aludió a numerosos cambios internos y expresó cuestionamientos públicos, el líder ejecutivo de Red Bull subrayó que la rotación interna forma parte de la evolución natural de cualquier estructura de alto rendimiento. “Quizás el Dr. Marko también haya cambiado con los años. Creo que es bastante normal que no todo sea igual que hace cinco años. Christian y Helmut han trabajado juntos de maravilla durante muchos años, desde que empezaron en 2005. Así que estamos hablando de más de 20 años”, apuntó Mintzlaff.
El periodista Erik van Haren, especialista en seguir los rumores del paddock de la F1, trasladó también algunas inquietudes de la afición respecto a la marcha de personal clave y la potencial pérdida de competitividad. En ese sentido, Mintzlaff subrayó la solidez del grupo humano actualmente a cargo y la apuesta por dar oportunidades a nuevos talentos. “En Alemania y Austria, y quizás también en los Países Bajos, veo que a la gente en general no le gusta el cambio. Pero a mí sí me gusta. Porque sé que nos hace mejores. Y sí, solo hay que salir un poco de la zona de confort”, defendió el ejecutivo.
El directivo recalcó la posición central de Verstappen en el proyecto de futuro y rechazó los comentarios que le atribuyen un rol de mando absoluto dentro del equipo. “Eso es una tontería. Puedo asegurarte que todos los acuerdos son claros y que nunca me ha pedido nada. Max tiene claro lo que quiere, y eso está bien, porque es el mejor piloto del mundo. Pero solo tenemos un jefe”, explicó.
El desafío más relevante a corto plazo será la adaptación a la nueva era de motores propios, una apuesta largamente planificada por el fallecido fundador de la compañía, Dietrich Mateschitz. Mintzlaff expresó su deseo de que el equipo pueda abrir una etapa aún más exitosa: “Espero especialmente que todos podamos hacer realidad el gran sueño de Dietrich. Que volvamos a ganar en la nueva era y escribamos nuevas historias de éxito”.






